Irene Salamanca es profesora de secundaria en un instituto de Palma de Mallorca. Desde el inicio esta en la Plataforma por que cree que cualquier movimiento en defensa de la educación pública debe implicar a toda la comunidad educativa
1- ¿Puedes explicar brevemente el origen del movimiento?
La Plataforma Crida surgió de la forma más espontánea hace ya dos años, a raíz de los recortes en educación que emprendió a todo gas el Govern de les Illes Balears y que se sumaban a los recortes en todos los ámbitos de los servicios públicos básicos. La iniciativa partió de la AMIPA de un centro de Primaria; en realidad de un grupito de padres y madres que a través de correos electrónicos y redes sociales empezaron a convocar a todos aquellas personas que pudieran contactar relacionadas con la Educación. La primera reunión-asamblea fue un éxito de convocatoria ya que reunió a más de 60 personas que dieron pie a que en pocas semanas fueran cientos las que nos reuníamos y organizábamos para movilizarnos contra los recortes. Pronto fue también contra las medidas, decretos, normas… que la Conselleria de Educación iba sacando y que estaban superando lo imaginable. Eso movilizó todavía más e infundió ánimos, fuerza y coraje. De ahí las miles de camisetas verdes al cabo de poco más de un año.
2- ¿Cuál es el modelo educativo que estáis revindicando?
La plataforma se define por la defensa de una educación de calidad, laica, gratuita y en catalán. Para nosotros, un modelo como éste implica la participación democrática de la sociedad en la definición de la escuela y la educación que queremos y, paradójicamente, la política destructiva del Govern y del Gobierno del estado han propiciado la toma de conciencia de la sociedad, y de la comunidad educativa principalmente, entorno a la educación, cosa que no había aflorado hasta ahora. Existen unos puntos básicos en los que implícitamente hemos confluido todas las personas que nos hemos movilizado hasta ahora, incluso sin habernos puesto de acuerdo y sin habernos sentado a discutirlos. Por eso, a mediados del curso pasado iniciamos un proyecto que a lo mejor resulta demasiado ambicioso, pero que responde a esta nueva situación: el Llibre verd de l’educació. Se trata de elaborar una alternativa democrática, explícita y pormenorizada, a este modelo educativo neoliberal que nos están imponiendo y que se plasma también en otros ámbitos como la sanidad, los servicios sociales, el mundo del trabajo,… Queremos demostrar que no solo sabemos decir “no” a lo que se impone de forma absolutamente antidemocrática y en contra de la mayoría, sino que también tenemos una alternativa real y posible.
3- A parte de la lucha contra el decreto TIL y el modelo lingüístico que otros puntos reivindicativos lleváis.
Somos conscientes que por encima del TIL está la LOMCE y que el TIL fue una avanzadilla de este nuevo modelo liberal en educación que es la LOMCE. Los aspectos a los que afecta la ley orgánica son muchos, son todos,: objetivos educativos, currículum, valores, gestión de centros, aspectos laborales,… Pero probablemente los puntos que proponemos se podrían resumir en unos pocos: una educación para las personas, humana, humanizada y humanística, a la vez que científica y laica, que forma ciudadanos libres, críticos y solidarios que piensan y participan en la gestión de su propia educación y en la sociedad a partir de la diversidad de su identidad individual y colectiva como pueblo.
4- Como han afectado los recortes en educación en las Islas Baleares.
Las Baleares siempre han sido una de las comunidades del Estado con más fracaso escolar y con menos presupuesto en Educación. Los recortes emprendidos hace dos años por el gobierno actual de la Comunidad se suman a esta situación, y no solo afectan al ámbito educativo, sino también a aspectos colaterales que tienen una implicación directa en él como son los servicios sociales, la política lingüística, etc. La reducción drástica de profesorado, el aumento de ratios y la retirada de programas específicos de atención a la diversidad, a los alumnos más desfavorecidos o con dificultades en aspectos diferentes (sociales, económicos, de aprendizaje, … ) son algunos de los ejemplos más destacados. En estos momentos el panorama educativo, en lo que al alumnado se refiere, es desolador: aumentan las diferencias, crece el fracaso y el abandono escolar y, también, la precariedad de la situación del profesorado. La gran beneficiada es la educación privada, concertada o no, que, de cada vez más, ve como aumentan sus prerrogativas y como se potencian sus valores elitistas y segregadores, especialmente los de la escuela católica.
5- ¿Vuestro movimiento ha partido de la unidad de toda la comunidad educativa, de la independencia económica y de la horizontalidad en la toma de decisiones?
Sí. Uno de los principios básicos de funcionamiento ha sido, desde el primer momento, el asamblearismo y la apertura a todos los sectores sociales, incluso a los que no forman parte directamente de la comunidad educativa. Económicamente no disponemos de ningún tipo de financiación, exceptuando algunas aportaciones puntuales absolutamente esporádicas y el pingüe remanente de la venta de camisetas. Tampoco hemos pretendido en ningún momento que la cosa fuera de otra manera; es más, consideramos que únicamente con estos presupuestos organizativos podemos seguir siendo lo que somos: una plataforma abierta a todos y que decide, actúa y se organiza a partir de las decisiones de una asamblea en la que todos pueden participar y en la que cuentan los que participan, siempre a título individual, sea quien sea. Por otro lado, fue el encuentro de padres y madres, docentes y alumnos (aunque éstos son nuestra principal ausencia) lo que dio origen a la Plataforma y esta unidad es la que nos da sentido.
6- ¿Cómo valoráis la respuesta a vuestras movilizaciones y convocatorias?
Sinceramente, en primer lugar fue la sorpresa y después vino el entusiasmo. El hecho de mantenernos durante más de dos años al pie del cañón solo puede deberse a la aceptación y participación de una masa social de cada vez más amplia que es la que da sentido a la Plataforma. En realidad la participación en las asambleas ha disminuido desde los primeros momentos, entre otras causas debido a los diferentes colectivos y grupos que se han ido formando (Asamblea de docentes, plataformas locales,…) a partir de entonces. No obstante el poder de convocatoria sigue vigente y siempre gira entorno a la camiseta verde. No tenemos intención de ceder ni en principios ni en intensidad en nuestra defensa y en nuestra lucha a favor de la educación pública. Una prueba de ello es el reto que tenemos ahora de cara al próximo curso con la elaboración desde la base del Llibre verd de l’educació que, contrariamente al que se pueda uno imaginar, no se trata de un libro verde ya elaborado, sino de un libro que la comunidad educativa va redactando, desde la base, desde cada centro y cada comunidad, desde cada sector educativo y social, y que esperamos que pueda “existir” ya como tal a comienzos del próximo año.
7- ¿Os planteáis la unidad con otras mareas verdes a nivel estatal, y con otras mareas como la blanca o granate?.
La relación con otras mareas y movimientos ciudadanos ha existido desde el primer momento. A finales del curso pasado se creó a iniciativa nuestra el Front comú contra la LOMCE en el que figuran más de 40 entidades y organizaciones entre partidos políticos, sindicatos, asociaciones de todo tipo y otras plataformas relacionadas o no con la educación con las que mantenemos el contacto para ir dando respuesta lo más masiva posible a las continuas agresiones a la Educación. En estos momentos nos hemos vinculado especialmente a las mareas estatales a partir de las recientes jornadas celebradas en Pontevedra. Por otro lado, en el ámbito local, estamos confluyendo con la marea de sanidad y con la de servicios sociales, así como con el sector universitario con el que, siendo también educativo, consideramos que debemos tener una relación especial.
8- ¿Cuál es vuestro calendario de movilizaciones para los próximos meses?
La Asamblea de docentes está planteando de nuevo una posible huelga indefinida en el mes abril del próximo curso. Nosotros tenemos el objetivo del Llibre verd que no es poca cosa: incentivar el debate en todas las comunidades, llegar a todos los centros, implicar todas las organizaciones políticas, sindicales, sociales,… Y también tenemos el objetivo de movilizar la ciudadanía si hace falta y cuando haga falta, con toda la intensidad que podamos y en el momento en que la mayoría así lo decida. Por de pronto, la propuesta de 12 meses, 12 luchas por la Educación de las mareas estatales será una de las primeras a considerar en la próxima asamblea del mes de setiembre.
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