Y.C. – Wyanna.
¿Qué cura?
¿Qué le pasaba?
La inflamación provocada por la hernia irradiaba a la parte izquierda del cuerpo: tenía el brazo insensible, casi ya sin masa muscular y fuerza, cada vez más paralizado…
¿Qué decían los médicos?
Que había que operar. El terror al quirófano me llevó a probar de todo…, incluido cierto payés de Cervelló que tenía abejas. Un apicultor. Sí,supe que curaba con picaduras de sus abejas. Probé. Me puso tres o cuatro en la nuca, me picaron. Volví, sentí mejoría…
¿Hasta qué punto?
El dolor desapareció y recuperé la fuerza del brazo en unas semanas: hace diez años que estoy bien. Pero la hernia sigue ahí.
Pero no me molesta. Sin inflamación, todo se calma. Y todo gracias a la apitoxina!
¿Qué es la apitoxina?
El veneno de la abeja hembra adulta, presente en su aguijón.Ese veneno…es una farmacia natural completísima, potentísima!: es antiinflamatorio, analgésico, antibiótico, cicatrizante, depurativo,vasodilatador,
¿Cómo lo sabe? ¿Quién lo dice?
Conmocionado por mi curación, quise entender:estudié en Chile con Héctor Cielo,máxima eminencia en apiterapia.
¿Apiterapia?
Es la terapia con apitoxina mediante micropicaduras de abeja. Y con productos de colmena: miel, própolis, jalea real y polen de abeja. La fundó el chileno Vicente Ferrer, maestro de Héctor Cielo. Y estudié también con el doctor rumano Stephan Stangaciu, presidente de la Asociación Mundial de Apiterapia.
¿Y qué aprendió con ellos?
Ciencia: la apitoxina es 80 veces más analgésica que la morfina, 300 veces más antiinflamatoria que la cortisona, y 500.000 veces más antiséptica que la penicilina!
¿Contra dolor, inflamación e infección?
Y más! Regenera la mielina que recubre los
nervios: por eso cura la esclerosis. Da elasticidad a los vasos sanguíneos: por eso cura la hipertensión arterial…
Las panaceas curativas no existen… ¿Sabías que los apicultores enferman menos y son más longevos que sus convecinos?
No.
Un estudio en Estados Unidos desveló que la presencia de apitoxina en su sangre era muy elevada. Y los científicos siguen descubriendo sus asombrosas propiedades…
¿Cuánta apitoxina hay en un aguijón?
Sólo 0,3 miligramos: con ese aguijón aplico tres o cuatro micropicaduras de un segundo, que dejan 0,01 miligramos por punción.
¿Y eso basta?
Sí, eso espabila a tu sistema endocrino a producir las endorfinas que depurarán y regenerarán células, que fortalecerán y reequilibrarán las propias defensas del organismo.
Como una homeopatía…
Sí, mediante punción. Puedes recuperar la salud. Hay acupuntores que sustituyen las agujas por aguijones de abeja: la apipuntura es eficacísima contra la artritis, por ejemplo.
¿Y qué más curamos?
Hace seis meses vino una anciana de 80años en silla de ruedas, artrítica, empastillada hasta las cejas. Hoy es una señora que camina 7 kilómetros al día, sin dolor: «Soy veinte años más joven!», me dice.
¿Sólo con picaduras de abeja?
Sí. La apitoxina estimula la producción de condroitina, nuestro cartílago propio natural: por eso cura artrosis. Un niño de diez años no podía jugar ni correr por un pie inflamado. El padre, harto de darle cortisona, me lo trajo: a los cuatro meses juega al fútbol.
¿Dice que el veneno de abeja es también antidepresivo?
Sí: activa la producción de endorfinas, y el estado de ánimo del deprimido va mejorando… Y es un veneno que también embellece.
¿Cómo?
La luz degrada la apitoxina, así que opera sólo mediante picadura: la hialorunidasa de la apitoxina deshace el ácido hialurónico de tu piel y le fuerza a regenerarse. Con un aguijón puedo hacer varias punciones… Una sesión semanal durante diez semanas, y cutis radiante y natural, sin bótox! Lo usan Kate Middleton, Gwyneth Paltrow…
¿Qué más cura a base de picaduras?
A mujeres con fibromialgia: tras catorce años sufriendo dolores, una mejoró en dos meses. «Había olvidado lo que es vivir sin dolor», me dijo. Es posible vivir sin dolor!
¿Y usted se autoaguijonea?
El otro día tenía una encía inflamada. El dentista me recetó antibióticos… Una picadura de abeja… y en tres horas estaba limpio!
¿Duele la punzada? No, más duele cualquier golpecito que te des. Pero te aplico antes un poco de hielo…y ni te enteras. ¿Te duele algo? ¿Te pico?
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