Sirio Simó, Valencia. Centro Uranium.
La madre vida es la verdad mas grande que podemos percibir. La integración con la naturaleza es nuestra esencia más auténtica. Si llueve me dejo bendecir por el agua que limpia mis heridas, sacia mi sed y me refresca. Si el padre Sol acaricia mi piel, me calienta y ronronea con su cálido poder en mi corazón, le agradezco el acogerme en la vida. Si se levanta viento y silva despeinando mis cabellos al viento, jugando con mis ropajes y mis emociones, entonces me sonrio, dejando que el viento me haga liviano y ligero, se lleve mis preocupaciones y me traiga brisas de otros parejes, aromas de libertad y esperanza.
Si me canso, me echo a dormir bajo las estrellas, junto al fluir de un riachuelo.
Porque soy vida y solo siento vida acogiendo vida, encuentro la paz de ser, parte de la vida, del amor y del ser.
Buenas noches hermanitos, vida, siendo vida, proceso, siendo auténtico, consciente, corazón latiendo en la vida, en la esperanza, en la gratitud y las bendiciones, pidiendo con el ser, regando con el corazón.
Gracias amada vida.
Gracias por todos cuantos habéis pasado por mi vida, por mi sentir, por mi corazón, por mi casa, por el templo, tocando mi espíritu, sonriendo a mi corazón, con mirada dulce, amigable, o quizá permitiendome ser el maestro que iluminaba con claridad, despejando las nubes de tu corazón.
Gracias por ser, personaje de la gran obra de mi vida.
Gracias por ser, el bello ser que ya eres, incluso en tu imperfección.
Caminantes del cielo y la tierra, bajo estrellas, nubes, esperanzas y desvarios, siempre renovados en otoño y renacidos en primavera, seducidos en la noche y rehubicados con los rayos del Sol.
Que grande es el gran espíritu que mueve los hilos de los planetas, las estrellas, las galaxias y los maestros, los hijos, las madres, la Familia humana y cósmica.
Que bello es vivir cuando hay la gratitud, de entender todo cuanto se nos da sin pedirsenos a cambio.
Inmensa oportunidad esto de ser existencia.
Mas allá de injusticias sociales o políticas, soy la voz de la vida, el sentir del latido sincronizado de un espíritu que escucha el poderoso silencio de la montaña, el graznido del ave, el croar de la rana, el conversar de pájaros y lobos. En mis ayunos y en mis festejos. En la concupiscencia y en el recogimiento, soy alma en proceso, en camino de ser toda la luz que me dió la vida. Gracias por la luz que me creó… estoy en camino de ascensión, de acoger la luz que me dió la vida y elevarla hasta sus origenes, donde juntos, nos vimos llover, bajar, encarnar.
Gracias amor abundante de existencia que con suntuosa generosidad brotas la vida y la pones a danzar!!!!
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