25 años de Misery de Rob Reiner

Por Pedro Losada

No es la primera vez que el director Rob Reiner se vería dentro de un plató de rodaje con el escritor Stephen King, para llevar a cabo una adaptación de una de sus novelas para la gran pantalla. Tras el éxito cosechado con la película «Cuenta conmigo», la industria cinematográfica de Hollywood volvería a contar con él para relatar otra nueva historia del maestro del terror. El director que daría vida en su primer a la banda ficticia de Rock «The Spinal Tap», la cual decidieron formarse como grupo tras el film, o de la clásica «La princesa prometida”, se enfrentaría a asumir a rodar el primer thriller dentro de su carrera cinematográfica. El director y el productor del film Andrew Scheinman, tenían claro que Misery era un proyecto muy ambicioso que tendría que cubrir las expectativas creadas por los estudios. Por una parte escogieron a William Goldman como guionista, el cual ya habría trabajado junto a Rob Reiner en «La princesa prometida». Como director de fotografía traerían a un hombre de confianza de los hermanos Coen, Barry Sonnenfeld, el cual se habría encargado de la primera película de los Coen en «Sangre fácil» en el 1983, o «Arizona baby» en el 1987, volviendo a trabajar para ellos en «Muerte entre las flores», al poco tiempo empezaría a dirigir sus propios proyectos cinematográficos. Para la banda sonora el propio director acudiría a un conocido suyo y con el que ya habría trabajado en su anterior película «Cuando Harry encontró a Sally», Marc Shiman el cual recogería varias partes de la sinfonía de Tchaikovsky para la banda sonora de la película. La película muy compleja donde contaría con la presencia de uno de los actores más difíciles, dentro de la época dorada de su carrera en la década de los setenta. James Caan, actor que tras conseguir numerosos éxitos a las órdenes de Francis Ford Coppola como el papel de Sonny Corleone en El Padrino, jugo muy duro con la industria cinematográfica negándose a rodar muchos papeles principales que le ofertarían en aquel entonces. Tras una década muy floja como fue la de los ochenta donde el propio actor dirigió su propio film «hide in plain sight», el cual sería un gran fracaso que le arrastraría en toda la década volviendo hacer las paces con la industria al firmar el papel del escritor torturado Paul Sheldon. Como compañera de Paul Sheldon el guionista William Goldman lo tuvo claro en señalar a Kahty Bates para meterse dentro del papel de Annie Wilkes, actriz que nunca habría aparecido dentro de los papeles principales siendo una llamada actriz secundaria, pero que estaría a punto de dar un paso muy importante dentro de su carrera profesional. Su interpretación como Annie Wilkes, la cual en muchos foros de cine la llegaron a apodar como el ángel de la muerte. Una persona muy afable y simpática en el trato pero que guarda a una persona enferma y paranoica dentro de ella. Una persona muy acomodada a las costumbres, y que será en todo momento muy metódica y precisa de todos los actos, los cuales la convierten en una de las asesinas más famosas dentro del género de terror de ficción. Gracias a la interpretación, Khaty Bates se llevaría un Óscar a la actriz principal, único conseguido dentro de su larga carrera profesional llegando a obtener otras dos nominaciones. El reparto lo terminarían de hacer un peso pesado y lleno de glamour dentro de la historia del cine. El cameo y agente del escritor Paul Sheldon, Marcia Sindell, interpretada por la inmortal Lauren Bacall.
Según palabras del propio autor del libro, Misery es una crítica a lo despiadada que llega a ser el mercado editorial norteamericano, siendo este relato ficticio una excusa para enfrentar a los escritores con los críticos literarios. Una crítica hacia los críticos que no se tomaban en nada en serio las novelas del autor y que le menospreciaban tachándole de una persona que describe sus pesadillas y miedos interiores.
El rodaje de la película se produjo sin ningún altercado y la cordialidad del actor Michael Caan fue muy buena y humana con el resto del equipo que realizo la película. Hubo una de las tomas que el guionista llego a relajar, por decirlo de alguna forma, a la hora de rodar. Esta es sin duda cuando Paul al ser sorprendido por Annie al querer escaparse, esta coge un martillo y le vuelva a partir las piernas a la altura de los tobillos. En el libro la secuencia pone como Annie coge un hacha y corta de cuajo uno de los pies del escritor como castigo a su intento de huir, sobre todo, sin haber terminado lo que podría ser la última aventura de Misery, la heroína de Annie Wilkes.

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