LA BICICLETA Y LA MOVILIDAD SOSTENIBLE EN LA CIUDAD DE VALENCIA

Ante todo presentarme, soy usuario de bici desde hace mas de 15 años la cual uso de forma habitual en mis desplazamientos, y participante en varios movimientos de promoción del ciclismo urbano como las Masas Críticas, que se realizan en Valencia todos los primeros meses del mes (Y en sobre 300 mas sitios del mundo desde que comenzó en San Francisco en 1992) o de Valencia en Bici.

La movilidad sostenible es un concepto que nace a raíz de la generalización del uso del coche particular y los problemas medioambientales y sociales que ocasiona ese modelo de transporte urbano: contaminación del aire, excesivo consumo de energía, efectos sobre la salud y saturación del tráfico en las ciudades. Las actuaciones de movilidad sostenible ayudan a reducir esos efectos negativos promoviendo los desplazamientos a pie, en bicicleta o en transporte público en lugar de en coche, y si hay que utilizar este último, que se pueda compartir entre varias personas, por ejemplo, para acudir al trabajo.

Este termino es una de esas curiosas hipocresías de la vida moderna. Según el ayuntamiento de Valencia (Ciudad de unos 800 mil habitantes) sobre el papel todo es muy bonito: “De conformidad con lo dispuesto en el artículo 10 de la Ley 6/2011 de 1 de abril de Movilidad de la Comunidad Valenciana, el Ayuntamiento, tras someter a trámite de información pública por plazo de 1 mes el Plan de Movilidad Urbana de la ciudad de Valencia, publicándolo en el BOP el 14 de octubre de 2013, cuyo plazo finalizó el 14 de noviembre y estudiadas la alegaciones formuladas, procedió a la aprobación definitiva en sesión Plenaria de 27 de diciembre de 2013.”

Veamos la realidad: Si bien es cierto que se han incrementado se han hecho de esa manera como se ven en estos ejemplos:

Abundan carriles bicis que se acaban de repente, invadidos por coches, o en aceras tan estrechas que es como si no existieran.

Se ha implantado un sistema de alquiler público de bicicletas (de J.C. Decaux multinacional francesa) lo cual esta bien pero con el problema de ser bicis pesadas y poco manejables, y solo de utilidad para Valencia Ciudad, sin conexión con otros municipios del millón ochocientos mil personas del área metropolitana muchos de los cuales se desplazan a Valencia a diario, usuarios (cerca del millón de personas) por tanto excluidos, mientras otros municipios de la Horta (Comarca de Valencia) han consorciado sus servicios de alquiler publico para poderlos usar en común.

Se habla de la promoción del uso de la bicicleta como sistema de transporte, y se pone una normativa municipal, que si bien prohíbe circular por las aceras, con lo cual estamos de acuerdo, no se toma la molestia de “pacificar” el tráfico rodado, reduciendo y controlando la velocidad, y en las principales rondas de circulación, donde el trafico es mas intenso, como en las grandes vías o la ronda interior, no hace caso de las reivindicaciones de instalar un carril bici independiente, nos manda a las carreteras pero no hace nada para garantizar nuestra protección. Y prohíbe aparcar en mobiliario urbano, solo en aparca bicis, pero sin instalar los que serían necesarios.

Solo he hablado de la primera pata de la movilidad sostenible, la bicicleta, no de la otra pata, el transporte público que daría para un tema a parte. Los usuarios concienciados con el tema reclamamos algunas cosas básicas: Pacificación del trafico en la ciudad ampliando las zonas de circulación a 30 km. Y ampliación de los carriles bici en las grandes vías de transito, ampliación de las zonas de aparcamiento y un plan de movilidad urbana consorciado para todo el área metropolitana.

El desarrollo de la movilidad sostenible es lo que distingue a las ciudades mas modernas y avanzadas, donde como Copenhage o otras ciudades europeas, se han dado pasos y una necesidad frente al actual modelo de trasporte insostenible y para frenar el cambio climático del cual el trafico privado con combustible fosil es una de sus principales causas.